sábado, 1 de junio de 2013

Pedales automáticos

Vamos a reflexionar sobre el uso de los pedales automáticos en la Mtb.
Toda la vida he usado los de plataforma, desde pequeño. Hasta que no me ha picado realmente el gusanillo de la bici no me he dado cuenta de la importancia de usar pedales automáticos.
Hace cosa de un mes, en una salido con amigos, pedaleábamos por un tramo en el cual en terreno presentaba una serie de baches, y a quién no le gusta pillarlos y saltar lo máximo posible?

Pues bien, ¿es divertido no? Sí, mucho, pero hasta cierto punto. El punto en el cual la bici entra en contacto con el suelo, después del salto, i se te escapa un pedal y te lo clavas a la espinilla, pero bien clavado. A 40 km de tu casa y el agua justa para terminar la ruta no podemos hacer más que seguir pedaleando.

De ésto ya hace un mes, y sigo teniendo la herida aun. Es normal, la plataforma era de hierro, del duro!

En éste punto fue cuando empecé a investigar sobre los pedales automáticos, ventajas e inconvenientes, y me decidí a comprar un modelo básico con unas zapatillas para poder usarlos. En concreto, el modelo es éste:


Creo que es un modelo relación calidad precio insuperable, ya que los puedes encontrar por la red por unos escasos 20€. Las zapatillas ya son otra cosa. Hay disponibles más marcas y modelos, por ejemplo éstos de CrankBrothers:


Y una infinidad de modelos, colores ...

Me dispuse a montarlos, es muy sencillo, desenroscas los de plataformas y roscas los automáticos, pero OJO, el pedal derecho rosca  a izquierdas, hay que tenerlo presente.

El primer día que los use, quedé maravillado del rendimiento de los mismos. No sólo ejerces fuerza al pedal cuando va hacia abajo, sino que al subir, al ir enganchado, también ayuda y mucho a la pedaleada, sobre todo en cuestas. Se dice que los primeros días tienes caídas tontas, ya que no te acuerdas que los llevas puestos, paras, y al intentar soltarte no puedes y te metes una torta de lado, parado, con los pies enganchados a los pedales. Yo el primer día no me caí, porqué en mi cabeza estaban muy presentes los pedales.

El problema ha surgido los siguientes días. Llevo unas 4 salidas y me he caído unas 5 veces. Eso sí, en parado. No me imagino caerme  sin poderme soltar de los pedales en un descenso. No quiero ni pensarlo. Pues con éstas caídas, lo que he conseguido es dejarme la pierna así de maja:


La espalda también ha recibido:



Llegado a éste punto he llegado a pensar que si cada vez que salgo voy a caerme, no se si me sale a cuenta montar las plataformas de hierro de nuevo o continuar con los automáticos, ya que con las plataformas el daño es mayor, pero no es cada día.  

He investigado un poco por la red y he dado con la solución. Existe otro tipo de calas para los pedales SPD. Las calas que vienen con los pedales únicamente puedes soltar el pié del pedal moviendo el talón hacia la parte exterior, cosa que los que no estamos acostumbrados si no estás al caso te olvidas y te caes. Pues existen unas calas, denominadas SH56 las cuales puedes descalar en varias direcciones, lateral, diagonal, superior....

Regulando la dureza del muelle del pedal puedes hacer que no se suelten con facilidad, por el tema de los baches y descensos trialeros. 

Voy a darle otra oportunidad a los automáticos y probaré con las calas SH 56, que reciben buenas críticas por Internet.

Espero que os sirva de ayuda a todos aquellos que estéis indecisos con el uso de los automáticos.

No hay comentarios :

Publicar un comentario